ABU DHABI

CAPITALES DE ASIA. ABU DHABI

Ubicada en una península que la rodean más de 200 islas naturales. Es la capital de los Emiratos Árabes y es la Manhattan del Golfo Pérsico. Es una ciudad asiática muy espectacular. Una obra de arte luciendo en  la ingeniería. Solamente recorrer sus hermosas calles se convierte en un lujo. Además se vive en ella experiencias que son únicas, como admirar consternado la Gran Mezquita del Sheik Zayed, que es una de las más grandiosas del mundo. También viajar hacia el futuro en la isla de Saadyat. También se puede sentir la gran emoción de la Fórmula 1 con el primer parque temático Ferrari del mundo o el descubrimiento de Al Ain, la ciudad-oasis que en antaño fue la parada especial para las caravanas que iban con destino a Omán para sentir la frescura de sus manantiales y hasta poder comprar, si alguien quisiera, un hermoso camello en algún mercado.

BANGKOK

CAPITALES DE ASIA. BANGKOK

Bangkok es la capital de Tailandia. Es una ciudad que no para. Conserva su esencia, con la presencia de sus grandiosos templos budistas, como el Wat Pho  o tal vez, el del Buda Esmeralda. También tiene el mercado Chatuchak Weekend Market o el recorrido del río Chao Phraya… y al mismo tiempo, está a la punta de la modernidad, surgiendo cada vez más con sus rascacielos novedosos. Nuevos hoteles y restaurantes, autopistas que hacen recorrido de sus calles a varios metros… Esta es la ciudad con mayor dinamismo en el sudeste asiático.

TOKIO

La felicidad de los urbanitas es plena en la capital Japonesa.  Esta es de las ciudades más activas y desbordantes de Asia. Allí hacen convivencia con gran normalidad el caos y el orden. En su transitar hay que llevar los ojos muy abiertos. En ella, disfrutando de esa selva de rascacielos cristalinos, de fluorescentes luces, pantallas con sonidos y con imágenes sin algún descanso, de cruces caóticos debido al gentío… también existen jardines, parques, templos budistas y sintoístas convertidos en remanso de paz. Y también perdidas islas en medio del pacífico, así las del archipiélago de las Ogasawara, que convierten a Tokio en mundo de contrastes.

KATMANDÚ

Igual que tantas otras capitales de Asia, la de Nepal es ejemplo de caos. Eso sin contar que sólo posee millón y medio de habitantes. Centrados en un valle, la plaza de Durbar que hace frente al Palacio Real, se convierte en su sagrado corazón. Tiene el gran honor de ser declarada Patrimonio de la Humanidad. El centro de historia de Katmandú es un gran museo arquitectónico tendido al aire libre, con grandes templos correspondientes al budismo e hinduismo, tal es el famoso Swayambhu. Con pabellones, parques, capillas, pagodas y barrios, tales como el turístico de Thammel que es una insuperable maravilla.