Aunque tu piel sea seca, grasa, sensible o mixta hay pautas que te ayudarán en la lucha frente al envejecimiento de la piel y, por supuesto, a lucir cada día más guapa.

Sabemos que lo mejor y más indicado es la prevención y el cuidado constante para contrarrestar los estragos que el tiempo hace a nuestra piel, muchas veces lo olvidamos. Bien sea por carencia de hábitos, por pereza o por ignorancia seguramente hay muchos días en los que no aplicas ninguna crema hidratante, vas a la calle sin fotoprotector o no duermes el tiempo suficiente.

Aquí vamos a hablarte de algunas reglas antiedad que de seguirlas con esmero podrán ayudarte a una vida menos tensa en este sentido. Y sin preocuparte si tienes piel seca, grasa, sensible o mixta. Sirven en todos los casos.

Reglas de oro antiedad... ¡para todo tipo de piel!
Reglas de oro antiedad… ¡para todo tipo de piel!

UNA BUENA CREMA ES BÁSICA

Si tu piel está muy hidratada, se ve confortable y no delata aún signos propios de la edad, no debes cambiar tu crema, ha sido un acierto su uso. En cambio, si estás desagradada, y comienzas a notar arrugas más visibles, entonces, deberías irte dando un cambio. Desde aproximadamente los 35 años, y antes si se trata de piel muy seca, el cutis, la exigencia del cutis es mayor. Ya no basta con sólo una crema hidratante. En este tiempo es necesario usar también el sérum, un contorno para los ojos y cremas antiarrugas. Revisa tu caso para que decidas si hay que cambiar la crema. Y renovar los hábitos.

PROTÉGETE DEL SOL

La mejor crema antiedad, ya te lo hemos dicho en tantas ocasiones, es un buen protector solar. Esto lo señalan muchos dermatólogos. Su importancia y efectividad radica en que actúa en la etapa más crucial que es la prevención. Es bueno recordar que los rayos UVA que son los responsables del temido fotoenvejecimiento también atraviesan las nubes, los cristales,  llegando a las capas mas profundas de la piel y hacen daño al ADN celular. El error más común es no usar fotoprotector en los meses de frío. ¿No cometas este error! Durante el verano estamos pendientes de usarlo. Pero, durante el invierno y otoño nos descuidamos relajadas, ¿Y cuál es el consejo? Usa el protector solar a diario.

ALIADOS ANTIEDAD

Existen tratamientos que no son invasivos y son muy eficaces con resultados naturales para el rejuvenecimiento del rostro. Son aplicados por especialistas calificados. Debes también usar alguna crema contentiva de alguno, o de varios, de los activos, Vitamina C, retinol, antioxidantes como coenzima Q10, resveratrol. Y los hidroxiácidos. Todos ellos ayudan en la prevención y el combate frente a los signos que denotan la edad.

Gimnasia facial
Gimnasia facial

También consideremos la tríada que combate el envejecimiento prematuro. Es sencilla. Alimentación sana, hacer ejercicio y tener horas de descanso y sueño.

Tanto el azúcar como las grasas saturadas conducen al aumento de los radicales libres, haciéndonos ver mayores de lo que en realidad somos. Al contrario, una alimentación que sea variada y muy rica en antioxidantes naturales, como fruta fresca, verduras,  pescado azul, etc., contribuye a retardar el envejecimiento de tu piel.

Hacer ejercicio tiene múltiples beneficios para todas las edades y muy especialmente es un recurso antiedad. Contribuye a mejorar la circulación de la sangre y, con ello, activa la llegada de los nutrientes a la piel… y en la parte linfática al eliminar con facilidad las sustancias desechables. ¿Qué más queremos? Igual es el descanso. Respetando el tiempo del sueño que es necesario para el cuerpo, la piel lucirá sin notarse los rastros de la fatiga. Todo esto favorece la renovación de las células, al actuar la melatonina.

LO MÁS IMPORTANTE…

Lo más trascendental es SER FELIZ. Sí. ¡Ser Feliz! El sistema nervioso está conectado con la piel. Cuando estás feliz se producen endorfinas las cuales le dan estimulación a los fibroplastos de la piel y contribuyen a  neutralizar los radicales libres y mejorar la circulación. Definitivamente… ¡La felicidad embellece! Este estado de felicidad también te adelgaza. ¡Ser feliz es un beneficio para la belleza!