El estreñimiento está afectando a una de cada cuatro mujeres. No puedes resignarte a ser ´una de las cuatro´ Te mostramos las recetas que funcionan mejor. Y que te serán de mucha ayuda para recuperar en 5 días la regularidad.
Entre los síntomas del estreñimiento están los dolores abdominales, hinchazón, cefaleas, gases, piernas pesadas. El malestar provocado por estos síntomas es, de acuerdo a un estudio internacional, equiparable con el malestar producido por los problemas cardiovasculares.
¡VUELVE A SENTIRTE BIEN!
Y… ¿cuándo se cree que es estreñimiento?
Se habla de estreñimiento al ser inferior a tres la cantidad de deposiciones a la semana.
Y ¿cuál se considera que puede ser el motivo más común?
¡Los malos hábitos!Aunque nos cueste creer. Por detrás del llamado estreñimiento es posible que haya trastornos increíbles que pueden ir desde las hemorroides y hasta algún tumor colorrectal. De hecho, por lo general, es debido a los hábitos indebidos. Sedentarismo, comidas bajas en fibras, empleo de laxantes y otros…
Debes ejercitarte a diario con un plan real que puedas ejecutar disciplinadamente.
Come sano y balanceado.
Y ¿qué más podría hacer?
Debes ir cuando el cuerpo lo pide
No es conveniente aguantarse ganas de acudir al baño, aunque se esté excesivamente ocupada. Esa tiene que ser tu prioridad en ese momento. Es un extremo compromiso contigo misma. Si comienzas a ignorar los mensajes que te da tu cuerpo, entonces, éste va a dejar de avisarte.
Mejora tu postura y mejorará tu tránsito
Nuestro cuerpo está “diseñado” para evacuar en posición de cuclillas. A pesar de ello, el baño no está diseñado acorde con esta situación. Por lo tanto, no se permite la posición adecuada. Coloca en el baño un taburete en el que puedas apoyar los pies. Esto para que las rodillas estén por encima de tus caderas. Lograrás la mejor posición fisiológica y te será más cómoda la eliminación.
Los laxantes no ayudan
No acostumbres tu cuerpo al consumo de laxantes. Si por asomo de las primeras señales de estreñimiento acudes a los laxantes, aunque fueran naturales, tu cuerpo tiende a acostumbrarse a ellos. Así, los intestinos se vuelven perezosos y se desacostumbran a moverse. Se acostumbran a reaccionar sólo ante la presencia del laxante.
Técnicas de estimulación intestinal
- Masaje abdominal. Ejerciendo una presión muy ligera masajea suavemente la trayectoria que va del intestino grueso hasta llegar al ano. Comienza en el área superior de la ingle, lado derecho. Sube hasta el centro. Cruza el abdomen. Baja hacia la ingle, lado izquierdo.
- Presionar el abdomen. Coloca ambas manos abiertas encima del abdomen. Realiza una presión suave hacia adentro y hacia abajo. Esto imita la actividad intestinal. Repítelo las veces que puedas.
- Inclinación hacia delante. Trata de llevar la cintura hasta delante. Mantén recto el tronco. Así, el diafragma presiona hacia abajo. La apertura perineal será mayor. La presión dentro del abdomen aumentará. Todo esto va a forzar la expulsión de las heces.
Llena tu intestino de «bacterias buenas»
Consume kéfir, yogur y demás lácteos fermentados. Contribuyen con bacterias vivas que van a potenciar el equilibrio que debe tener la flora intestinal. Antes de acostarte, coloca en el yogur dos ciruelas pasa picadas en trocitos. Consúmelo en tu desayuno. Las bacterias contenidas en el yogur se mezclan tanto con la fibra como con el sorbitol contenido en la ciruela. El sorbitol es una clase de azúcar. Con este proceso se aumenta el poder laxante.
Al mover las piernas, estimulas el intestino
Haz ejercicio. Caminar. Correr. Bicicleta. Natación. Abdominales. Yoga. Pilates. El ejercicio pone a trabajar los músculos del abdomen y ayudan a atacar y vencer el estreñimiento.